MAESTRO MANUEL GREGORIO OLIVA - ESCUELA MUNICIPAL

Escuela Municipal N°35 - B° Mercantil

EL INICIO DE UNA TRAVESÍA... BUSCANDO HUELLAS DEL ESPÍRITU OLIVAREÑO

 

Allá por el año 2.020, cuando ingresé como docente, al “Oliva”, me sorprendió una forma diferente de hacer escuela. La comunidad era parte vital, protagónica y presente en el día a día de la misma. La comunicación era recíproca, fluida, trasparente y constante sobre temas de la realidad cotidiana.

 Con el correr del tiempo, pude apreciar que la oralidad, era el espacio donde por tradición, la Escuela Municipal, Maestro Manuel Gregorio Oliva, funcionaba. Si bien esta modalidad de tradición oral, es una valiosa fuente para hacer memoria, al no tener registros escritos de su trayectoria en el tiempo, la historia misma, se fue diluyendo. Algunos de los motivos fueron: el paso de varios directores transitorios, la jubilación de los docentes más antiguos, quienes se llevaron consigo, las vivencias y los recuerdos, y el natural y constante movimiento de docentes suplentes, que no alcanzaban a enraizarse ni lograr sentido de pertenencia.

El tiempo fue pasando, y año tras año, volví a elegir la escuela. Así llegó el 2.023, y me encontré haciéndome estas preguntas: 

    • ¿Cuál era la historia de la creación de la escuela?
    • ¿Por qué lleva este nombre?
    • ¿Quién fue el maestro Oliva?
    • ¿Trabajó en la escuela? 
    • ¿Por qué el edificio tiene estas características?

Al indagar, sobre estos temas, observé la escasa existencia de fuentes informativas, que dieran cuenta de la historia de la escuela, la que a su vez, era desconocida por quienes comenzaban a habitarla en este nuevo tiempo.

Entendí, entonces, que se estaba perdiendo el sentido de pertenencia, de identidad, y de reconocimiento de lo vivido, como comunidad Olivareña. 

 Esto fue lo que motivó la creación de este proyecto. El motor principal fue descubrir ¿Qué era el espíritu Olivareño? y ¿en dónde estaba?

         Pude observar el espíritu Olivareño, que caracterizó a toda la comunidad educativa en el pasado y que mostraba el sentido de pertenencia hacia la institución, plasmado en el cántico: “(…) ¿OLIVA ESTÁ…? ¡SI ESTÁ!, ENTONCES, MUEVA, MUEVA, MUEVA… (…)”, sin comprender a qué hacía referencia y al consultar, me comentaron que surgió en la histórica toma de la escuela, aspecto del que tampoco tenía información. Dicho cántico que se escuchaba hasta comienzos del 2.021, hoy ya no se oye y por ende, ha perdido la fuerza convocante que tenía en el pasado, su contexto de surgimiento y su significado.

La percepción de lo que ha sido el espíritu Olivareño, mencionado por quienes permanecen y que no resuena para aquellos que llegan, por desconocerlo y no contar con fuentes históricas visibles, me invitó a profundizar sobre la historia de la institución en el tiempo, con la convicción de que es importante que los actores sociales que forman parte de una escuela, puedan tener oportunidades de habitarla, desarrollando poco a poco, el sentido de pertenencia hacia ella.

Para poder pertenecer, hay que conocer.
Para conocer hay que recordar.
Para recordar hay que hacer memoria.

Y este hacer memoria requiere de ubicarnos en un tiempo y un espacio determinado, con la finalidad de conocer los cambios y permanencias que se dieron en ese tiempo y los procesos que llevaron a esos cambios, como también los actores protagonistas de los mismos.

 Cada escuela tiene una historia y la nuestra, no es una excepción. Cada historia es un patrimonio cultural, compuesto por elementos materiales tangibles y otros elementos intangibles. El nuestro, se encuentra hoy escondido, en la memoria colectiva de la comunidad Olivareña.

Esta propuesta nació como una invitación para resignificar, tanto el patrimonio cultural como la memoria colectiva, de nuestra institución, para poder revalorizar su identidad, y así reconstruir un nuevo sentido de pertenencia, para vivenciar la escuela como un lugar para habitar, querer, reconocer y explorar y en donde se nos permita ser.

 Teniendo presente que cada lugar y objeto guarda un sentido: ayudar a habitar la escuela es ayudar a dar sentido a esos lugares y objetos, es decir, hacerlos propios. 

El producto final de este proyecto, es la CREACIÓN COMUNITARIA de un ARCHIVO de la MEMORIA, un banco de datos que servirá de FUENTE DE INFORMACIÓN, con el objetivo de resignificar nuestra institución educativa, recuperando su historia para hacerla parte de nuestro presente, conocerla y compartirla.

El modo de comunicar los resultados de la investigación, que los niños de 1° y 2° grado llevarán adelante, para encontrar respuestas a estos dos interrogantes: ¿Quién fue Manuel Gregorio Oliva?, ¿nuestra escuela, fue siempre igual?, es este BLOG.

En nombre de los estudiantes de 1° y 2° grado, los invito a recorrerlo...

(Docente de Primer Ciclo)